En este artículo, Daniela Ramírez, quien se dedica a evaluar oportunidades de inversión de manera directa, o, a través de fondos, nos enseñará cómo capturar la atención de un inversionista.
Daniela venia del mundo bancario y adaptarse al mundo del emprendimiento no fue una tarea sencilla. “Para mí todos los discursos eran espectaculares, por mí, hubiera invertido en todas las ideas y sueños. Con el tiempo entendí los riesgos y a tener un criterio para evaluar de una manera más sistemática las oportunidades”.
Afirma que para emprender se debe tener la humildad suficiente para saber cuáles son tus fortalezas y con quién te debe asociar para compensar las debilidades que tengas.
Los inversionistas buscan un equipo que se complemente. “Si alguien es muy riguroso, muy bueno en la parte financiera y tiene claro los united economics, le da sustento al modelo económico. Puede ser que a otra persona lo complemente con la parte comercial, de mercado… lo importante es que tenga unos skills diferentes. Eso es clave, al igual que la capacidad de una de las personas del equipo sea levantar capital posteriormente”, reveló Daniela.
No es lo mismo levantar una ronda semilla de 100, 200 mil dólares a pararse al frente a unos inversionistas institucionales y levantar 3 millones de dólares con un caso mucho más estructurado, con unas preguntas muchísimo más profundas. De hecho, son muchas cosas que ven. “Ahí lo que toca hacer es sentarse y hacer un análisis más personal, sentarse a conversar con ellos y entender cuáles son sus motivaciones, entender ¿por qué están emprendiendo?, ¿qué los motiva en la vida?, ¿cuál es su rutina, sus círculos sociales?”, reveló.
Un one man show, generalmente, no les genera mucha confianza. Encontrar a alguien que lo sepa hacer todo es difícil, por no decir imposible.
Emprender, es un perseguir un sueño, pero a veces, ese sueño puede nublar el panorama al punto de creer que el modelo de negocio que se maneja siempre va a salir adelante. Inclusive, muchas veces sólo se está resolviendo una necesidad personal y no de la sociedad. Para evitar esto, siempre debes:
Manejar ese balance es difícil, pero con base a la experiencia de Daniela, las compañías por lo general dividen el equipo sin que se llegue a desconectar. La persona que se quede con el fundrising debe estar acostumbrado al NO, porque puede llegar a generar mucha frustración. De cada 10 conversaciones con inversionistas, 9 son NO. Si quiero 3 o 4 inversionistas, debo hablar con 30, 40 personas.
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