Sobre Uber y como incentivar la innovación usando “sandboxes”

Normalmente la innovación está resolviendo problemáticas de mercado sobre temas sociales, económicos, ambientales, entre otros que no son resueltas por la legislación actual y/o la forma en la que funciona la sociedad en el presente. Allí es cuando la innovación y algunas startups empiezan a resolver estas necesidades de alguna forma hasta ahora insatisfechas, con soluciones que van más allá de lo que existe en la actualidad.

Esto algunas veces significa que trabajan bajo unas zonas grises ante los ojos de la legislación o incluso podrían llegar a ser zonas negras.

Algo muy importante es que la innovación siempre va más delante de lo que la legislación tiene estipulado.

Los gobiernos y sus legislaciones tienen que entender muy rápidamente las problemáticas de la sociedad y cuándo deben actuar ágilmente ante la creación de soluciones que pueden estar bajo zonas grises, para que se puedan regular a tiempo.

Es necesario regular porque el capitalismo puede ser salvaje si no se establecen algunos límites.

Para incentivar la innovación y no por el contrario desincentivarla, como en los casos de Uber y otras empresas, se deberían crear sandboxes regulatorios. Es decir, un espacio de prueba temporalmente aprobado y vigilado por el gobierno para los nuevos modelos de negocio que aún no tienen protección de la legislación vigente.

El caso de los sandboxes son el ejemplo que se viene utilizando en el sector financiero colombiano y en muchos otros países para que las “Fintech” puedan operar tranquilamente.

Así los emprendedores pueden trabajar tranquilos, al mismo tiempo que el legislador entiende lo que está sucediendo y dónde están las zonas en las que la legislación se encuentra atrasada frente al mercado para poder actuar de manera oportuna y acertada.